En los mercados financieros, el pip (punto en porcentaje) comúnmente se refiere a la unidad de cambio más pequeña en el tipo de cambio de un par de divisas. La mayoría de los principales pares de divisas tienen un precio de cuatro o cinco dígitos decimales y un pip es el cuarto decimal, mientras que el quinto dígito es igual a la décima parte de un pip. Para las monedas en dólares, los pips equivalen a 1/100 de un centavo.